la soledad en una pantalla de ordenador encendida
Cuando la soledad se convierte en una pantalla de ordenador encendida y en un conversacion entrecortada, en un sistema de fallos de conexion entrelazados, el miedo comienza a crecer en la tripa y la digestion es algo dificil de llevar a cabo.
Las tecnologias tiene el poder de acercar o alejar a la gente casi en partes iguales o diamentralmente opuestas dependiendo del uso o la interpretacion que les des.
Puedes conocer a millones de personas, puedes estampar tu foto, tan perfecta como quieras, con el angulo preciso, proporcionado, inteligentemente seleccionado; puedes estructurar un texto perfecto, puedes falsearlo, puedes inventar un personaje, puedes creartelo, creertelo, venderlo y venderte, puedes hacer lo que te de la real gana, vender tus obras, hacer publicidad de un misil a reaccion, lo que quieras, pero tarde o temprano tendras que ser tu, y eso puede salir bien o mal, tarde o temprano uno tiene que enfrentarse a los demas ( sartre decia que "el infierno son los demas", internet hace que por un ratito uno se cree su paraiso propio, o su paraiso artificial, porque lo natural, hoy en dia, es lo artificial con anabolizantes reestructurados con photoshop) y luego a uno mismo; y lo ultimo suele ser lo mas dificil, ahi no tienes angulo que te ayude a encontrar la pose perfecta.
A veces uno se levanta a las 3 de la tarde, y es como si llevara 3 horas despierto, o al reves, se acuesta a las 5 de la mañana y es como si llevara 20 horas dormido, sin interrupciones y sin nada inteligente que contar, o con muchas cosas que decir, pero sin palabras que sean lo suficientemente valientes o exactas para salir por la boca, o por las teclas.
El arte es efimero, pero las personas pueden serlo mas. Un dia te acuestas al lado de alguien, pero a la mañana siguiente no sabes quien es, te comes un plato de pasta y solo con enredar los fideos en el tenedor y levantar la mirada vuelves a recordar quien era esa persona. El tiempo tambien es variable, no hay minutos exactos, sino recuerdos que le dan sentido a las manecillas del reloj, pero saber diferenciarlos es lo que te da las ganas, y el poder, de seguir queriendo darle cuerda al reloj o quitar las pilas para siempre.
Hace tiempo que no doy cuerda al reloj que mas quiero, uno de bolsillo viejo y que empieza a oxidarse, guardado siempre en el mismo cajon. Mirar al pasado no es bueno, yo ya no lo hago, y notar que uno cambia esta bien si los demas no esconden sus cambios debajo de la alfombra de la entrada (yo nunca las sacudo, a veces me gusta el polvo, aunque soy alergica) - suelo odiar y amar por partes casi iguales, dicen que eso es la pasion.
Cada dia me gusta menos la soledad, sera una forma de crecer, por eso me gusta mi esquizofrenia cerebral, y enfadarme y desenfadarme a los tres minutos, eso hace que no me sienta sola nunca, pero miento cuando digo que me gusta estar sin nadie, porque la soledad cada dia me da mas miedo, pero mi variabilidad hace que me asuste atarme a algo, porque eso reduce mis posibilidades a tiempo parcial de poder hace 20 cosas a la vez, pero nunca se es el hombre invisible para poder pasar de puntillas de un lado a otro.
Ojala todos fueramos peces, para tener memoria de tres segundos.
Ojala fueramos arte, para ser efimeros pero trascender, de un modo u otro, hacia algo mejor.
2 Comments:
yo también tengo un reloj de bolsillo de los que solo van a cuerda. cuando lo veo le doy un poco y me quedo escuchando el tic tac, eso es algo que la tecnología no tendrá nunca.
y las personas y el arte son efímeros dependiendo del resto de personas; si tu quieres que alguien perdure solo tienes que hacerlo tu.
Dios, Cronopio. Diana, en el centro del centro.
Por otro lado, el concierto de Quique Gonzalez, muy bien...y veo que muy parecido al que tu viste en su momento (anecdota de patatas pinchadas con palillo incluida...)
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